Una vez más, el cartismo, con el apoyo de sus aliados, impuso su mayoría, enviando el proyecto al archivo y evitando que la ministra de Salud, María Teresa Barán fuera convocada a rendir cuentas ante el Congreso.
El rechazo al proyecto de interpelación fue respaldado por varios diputados colorados, entre ellos Hugo Meza, quien manifestó que el problema no se trata exclusivamente de la ministra Barán, sino de un fallo estructural del sistema de salud en general. “Nosotros, los colorados, tenemos que hacer un mea culpa. Nuestro problema es sistémico y necesitamos una gran reforma”, afirmó Meza.
El legislador también destacó las inversiones que se han realizado en el sector salud desde el gobierno de Mario Abdo Benítez, y consideró que, a pesar de las críticas, es importante continuar apostando por los avances logrados y los proyectos en curso en la materia.
En su intervención, Meza defendió la confianza otorgada a la ministra Barán, quien, según él, tiene la oportunidad de demostrar con su gestión lo que necesita hacer para corregir lo que no está funcionando correctamente. “La sola interpelación no soluciona los problemas de fondo”, concluyó.
Con esta decisión, la Cámara de Diputados ratificó su postura de no interpelar a la ministra, lo que deja la puerta abierta para que continúen los esfuerzos del Gobierno en la mejora del sistema de salud sin la presión de una interpelación legislativa.