En la noche del jueves miembros de seguridad y autoridades penitenciarias realizaron un cateo en la penitenciaría de Pedro Juan Caballero, con el fin de impedir una fuga masiva planeada para la noche del jueves y la madrugada del viernes.
En una de las celdas encontraron un boquete en la pared que conducía a un túnel de aproximadamente un metro de profundidad y una boca de 50 por 60 centímetros.
El túnel se dirigía hacia un predio militar y estaba casi culminado. Por el mismo pretendían salir un centenar de reclusos de la penitenciaría.