En contacto con NPY, el ingeniero Harry Guth, asesor técnico de la Erssan, explicó que la crisis hidrológica ya tiene cinco años y que se reunirán con las aguateras para establecer planes de contingencia ya que la situación exige que se comience a racionalizar el agua.
Señaló que las sequías no solo afectan al caudal de los ríos sino también a la disponibilidad de las aguas subterráneas.
“Si no sabemos racionalizar, no quedará otra cosa que quedarnos sin servicio y ahí no hay plan de contingencia que te aguante nada”, dijo.
Guth insistió en que se debe concienciar a la población para que no utilicen de momento el agua para llenar piletas o para riego ya que vaticinó que el verano será “un infierno”.
Ante el escenario de verano, señaló que no habrá opción más que establecer horas específicas de servicio y que la gente deberá almacenar el agua en esos horarios.
“El agua potable tiene un consumo mínimo humano, es exclusivamente para consumo humano, no es para recreación, no es para dar de beber a animales grandes, no es para uso industrial y eso está establecido en la legislatura. Estaría más o menos en los 275 litros por día por persona, entonces todo el sistema de abastecimiento está dirigido al uso humano, no para el uso recreativo, no para el uso industrial”, recordó.
