El director del Instituto Nacional de Ablación y Transplante, doctor Hugo Espinoza, explicó que una familia decidió donar los órganos de su hijo de 12 años que trágicamente falleció luego de asfixiarse con un pedazo de carne en un almuerzo familiar.
Comentó que el menor recibió todos las atenciones de urgencia y se agotaron todas las instancias y maniobras de resucitación pero lamentablemente no se pudo evitar su muerte encefálica producto de la falta de oxígeno.
Espinoza destacó el gesto teniendo en cuenta que la lista de espera por trasplante de órganos es muy grande.
“Para nosotros es un momento difícil, es un momento muy delicado, es una familia que está en duelo. Hay que reconocer el profesionalismo del coordinador de transplantes que son personas preparadas para acompañar el duelo, porque eso es lo que hacemos y en un momento dado estar atento ante la eventual aceptación”, señaló.
La familia autorizó la donación de los riñones. El corazón no pudo ser producto de la ablación debido a los múltiples paros que sufrió el menor.
Espinoza informó que los riñones fueron transplantados uno en el Hospital de Itauguá y otro en el Hospital de Clínicas.