Los afectados señalaron que, a través de la Asociación de Funcionarios (ASO) , accedieron a créditos cuyos descuentos se realizaban directamente de sus sueldos, pero nunca se aplicaron correctamente.
Los empleados del SNPP indicaron que, tras el cambio de administración de la ASO en 2022, descubrieron que las cuentas de hace varios años no habían sido pagadas. A partir de ahí, comenzaron a recibir embargos sin previo aviso, lo que les permitió identificar que estaban siendo víctimas de una red de abogados inescrupulosos que operaban junto a estas empresas crediticias.
Aseguran que las empresas les hicieron firmar pagarés duplicados, uno con la ASO para los descuentos y otro directamente con las empresas, pero al momento de pagar las cuentas, nunca recibieron el pagaré de vuelta. Además, los jueces firmaban embargos sin que los afectados fueran notificados de manera oficial.
Docentes, enfermeros, y otros asalariados y jubilados de distintas áreas ya se encuentran afectados por esta red de estafadores. A pesar de las denuncias, aún no logró frenar la operación de esta mafia que sigue operando impunemente.