La docente Estela Ayala de una institución educativa de Cambyretá, denuncipo que al recibir los kits, encontró alimentos que contenían un coquito, entregadas, estaba “durísimo”, relató, en otras bolsitas habían dos chipitas pequeñas para cada alumno, mencionó.
“El paraguayo se calla por miedo a represalias, yo insté a que denunciaran o al menos compartieran, para pelear por los derechos de los niños”, expresó Ayala.
Raúl Antonio Ramírez, viceministro de Administración y Finanzas del Ministerio de Desarrollo Social, se pronunció sobre las denuncias, indicando que se solicitó un informe sobre las irregularidades.
“Pedimos al gobernador que hiciera su nota de descargo, recibimos y automáticamente intervenimos, enviando auditores y labrando acta”, afirmó. Además, recordó que las gobernaciones eran las responsables directas de la administración de estos programas en sus respectivas zonas, por lo que instó a los responsables a rendir cuentas sobre el manejo de los recursos.
El Ministerio de Desarrollo Social comprometió la intervención de auditores para investigar la situación y corregir posibles irregularidades en la distribución de los kits alimentarios. Las autoridades esperaban que la situación se resolviera rápidamente para asegurar que los niños de Cambyretá recibieran los alimentos necesarios para su bienestar y desarrollo.