El pasado 19 de enero, Vidal Méndez fue llevado de urgencia al hospital por su esposa, ya que comenzó a presentar síntomas preocupantes. Mientras aguardaban atención, el hombre se descompensó y perdió el conocimiento.
Sin un médico de guardia presente, las enfermeras no lograron aplicar primeros auxilios efectivos. La víctima fue trasladada en ambulancia a otro centro asistencial ubicado a 20 kilómetros, pero el traslado tomó 20 minutos, un tiempo que, según familiares, resultó fatal.
La hermana de la viuda expresó su indignación contra el Ministerio de Salud, criticando la falta de organización y la ausencia de personal capacitado. Además, denunció que el chofer de la ambulancia no estaba en el hospital en el momento de la emergencia, sino en su casa, lo que retrasó aún más el traslado.
“Le dijeron a mi hermana que había que trasladarlo, pero tuvieron que esperar al chofer, que estaba durmiendo en su casa, mientras la ambulancia permanecía en el hospital. Ese retraso fue crucial”, declaró la cuñada.
El director del hospital, el doctor Amílcar Alvarenga, emitió un comunicado explicando que la médica de guardia se encontraba en reposo por embarazo y que no se logró un reemplazo oportuno debido al corto tiempo entre la notificación de su ausencia y el suceso. Agregó que el periodo vacacional del personal médico complicó aún más la situación.
Sin embargo, la familia cuestionó esta explicación, calificando de negligente la gestión del hospital. “Si el director no puede organizar un simple reemplazo, deberían buscar personas que realmente hagan su trabajo. Esto no puede volver a suceder”, reclamó la cuñada de la víctima, añadiendo que la situación dejó a su familia sumida en un profundo dolor.
