El padre Blas Arévalos, de la Diócesis de Villarrica, lideró la misa de este martes en Caacupé, donde denunció los daños causados por la minería en Paso Yobái. Señaló que el uso de químicos tóxicos, como el mercurio y el cianuro, representa un grave peligro para la salud humana y el medioambiente.
“La explotación no sigue procedimientos adecuados. Estos químicos no desaparecen, se acumulan y contaminan la tierra, el agua y el aire. Es un peligro mortal”, advirtió en guaraní.
El sacerdote mencionó que la Pastoral Social de Villarrica, en colaboración con la Universidad Nacional de Asunción, ha desarrollado métodos de extracción menos contaminantes, subrayando la necesidad de prácticas responsables.
Críticas al IPS
En su homilía, el padre Arévalos también criticó al IPS, señalando que su sistema desactualizado y las constantes carencias hacen sufrir a los asegurados, a pesar de los aportes realizados durante su vida laboral.
“La sostenibilidad del sistema está comprometida debido a cambios demográficos y problemas históricos en la gestión de fondos. Además, persiste el temor de una privatización parcial y una percepción de desmantelamiento deliberado del IPS”, lamentó.