La denominada residencia del horror ubicada sobre las calles Montevideo y Oliva en Asunción pasó por importantes reformas, incluyendo una nueva fachada y un estacionamiento ampliado con capacidad para hasta 20 vehículos y está puesta en alquiler.
Los propietarios, que realizaron una importante inversión en la remodelación, se transformó lo que antes parecía una casona abandonada en un edificio con un aspecto moderno y funcional, ideal para empresas. Según la empresa encargada del alquiler, el inmueble está disponible por G. 12 millones al mes, con opciones ideales para oficinas o espacios corporativos.
El edificio cuenta con una distribución de dos pisos, donde se encuentran varias habitaciones, mientras que en el costado se ubica el garaje. A pesar de las reformas en la estructura, el patio exterior permanece casi intacto desde su última modificación, hace siete años.
La ubicación estratégica del inmueble, en una de las zonas más céntricas de Asunción, junto con las comodidades que ofrece, hace que este edificio sea una opción atractiva para empresas que busquen establecerse en un punto clave de la ciudad. Sin embargo, su historia trágica, que incluye no solo el crimen de 2018, sino también otro hecho violento ocurrido hace más de 40 años, sigue presente en la memoria colectiva.
