Desde el Ministerio de Defensa confirmaron que la cooperación de la DEA en Paraguay continuará y que, además, se fortalecerá la colaboración con las fuerzas de seguridad nacionales. La permanencia del organismo internacional en el país se concretó luego de una conversación que el presidente Santiago Peña mantuvo con el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio.
El conflicto surgió cuando el titular de la Senad, Jalil Rachid, decidió cortar la cooperación en el programa SIU (Sensitive Investigative Unit), citando razones de soberanía y señalando la necesidad de “optimizar la redistribución del personal operativo y fortalecer otras áreas operativas”. Esta decisión fue formalizada en una nota enviada a la DEA el 6 de diciembre del año pasado, lo que generó incertidumbre sobre el futuro de la cooperación.
La respuesta de la DEA fue iniciar un inventario para recuperar sus equipos y proceder con la salida del país. Ante esta situación, representantes del gobierno paraguayo tuvieron que aclarar que “la DEA no se va” y reafirmar el compromiso con la cooperación en la lucha antidrogas.
Tras el escándalo, el Ejecutivo se vio obligado a reconsiderar su postura y envió una segunda nota de rectificación a la DEA. Sin embargo, esta nota no recibió respuesta de parte de la agencia estadounidense. En una conferencia de prensa, el presidente Peña trató de suavizar la controversia y anunció que se buscaría un acuerdo de cooperación antidrogas “más amplio” con la DEA, lo que permitió que la colaboración se reanudara.
La decisión de la Senad de cortar el acuerdo de cooperación se conoció a través de una publicación del medio estadounidense Washington Post, que señaló que la medida había sido tomada de manera “política” por el gobierno paraguayo, y que Rachid estuvo de acuerdo con la misma. Paraguay es visto internacionalmente como un punto clave para el tránsito de cocaína desde Bolivia hacia Europa, y donde el crimen organizado ha logrado infiltrarse en la política local.
Desde una perspectiva local, el fiscal Deny Yoon Pak advirtió que el cierre de la unidad SIU podría poner en riesgo investigaciones clave, como la captura del narcotraficante Sebastián Marset.
La cooperación entre la Senad y la DEA comenzó en 2008 con el acuerdo de implementación del programa SIU, y en 2010 se formalizó un convenio de cooperación en la lucha contra las drogas, que fue actualizado con adendas en 2016 y 2017.
📌 #URGENTE | Gobierno de Peña y EE.UU reafirman su cooperación en la lucha contra el narcotráfico
— NPY Oficial (@npyoficial) March 6, 2025
♦️ En parte del comunicado expresan los trabajos en conjunto que realizarán la Senad y la SIU para combatir las organizaciones criminales transnacionales.
✍🏻 "Esta alianza,… pic.twitter.com/PXEJ92Gv6G
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