Tras 15 días de haber recibido tres impactos de bala en un procedimiento policial erróneo, el pequeño Lucas de 6 años pudo abandonar el Hospital del Trauma, sin secuelas graves luego de días de angustia.
El pequeño se mostró feliz de poder regresar a su domicilio, manifestando que Dios le dio poder y gracias a eso puede caminar.
El pasado 30 de mayo, policías balearon un vehículo en el que se desplazaba el niño con su familia, quedando gravemente herido.