La imputación fue presentada por abuso sexual y violación del deber del cuidado contra una mujer de 32 años quien está privada de su libertad mientras la menor está bajo cuidado de otro familiar.
El caso pudo ser conocido gracias a la intervención de una medica de una policlínica de una universidad privada ubicada en Ciudad del Este donde la madre llevó a la niña en busca de asistencia médica debido a dolores que la menor sentía en sus partes íntimas.
La médica que la atendió se percató de indicios de abuso sexual en la menor por lo que advirtió a la madre que debía realizar la comunicación a las autoridades cuando la misma tomó del brazo a su hija y corrió del lugar.
Logró subir a un ómnibus, la médica junto con un compañero, a bordo de un automóvil, siguieron el bus e hicieron la señal de pare al conductor mientras hacían la comunicación al sistema 911. Lograron retener a la madre hasta la llegada de la policía que realizó la comunicación a la fiscalía de turno.
El caso quedó con la fiscal Julia González quien realizó las primeras diligencias y según explicó los abusos sexuales habrían sido reiterados y el autor es el padrastro cuya identidad hasta el momento no fue confirmada y por ende no fue detenido. El informe médico constata los abusos y además indica que la niña fue contagiada con sífilis, una enfermedad de transmisión sexual.
Debido a la conducta de la madre y la información que estaba en pleno conocimiento de lo que ocurría con la niña la fiscal dispuso su detención y formalizó la imputación mientras espera identificar al agresor para seguir con el proceso en su contra.
La menor fue entregada a un familiar bajo monitoreo de la Defensoría de la Niñez.