El incidente ocurrió en el barrio San Gerardo, generando preocupación en la comunidad educativa y la rápida intervención de las autoridades sanitarias.
Según informó el doctor Pablo Ayala, director de la región sanitaria, el hecho involucró a niños y adolescentes de entre 12 y 14 años de edad pertenecientes a un mismo grado escolar. Inicialmente, cuatro alumnos fueron trasladados a un hospital al sentir molestias en la boca, a los que se sumaron posteriormente otros cinco, totalizando nueve los menores que requirieron monitoreo médico. De este grupo, tres presentaron cortes en la boca y permanecieron internados en el Hospital Regional de Pedro Juan Caballero para observación.
Los estudiantes ingirieron el cocido servido desde un termo antiguo con un tubo de vidrio interno, el cual aparentemente se rompió tras una caída. Uno de los adolescentes se percató de la presencia de vidrio al experimentar un sangrado en la boca, lo que alertó a los demás.
Tras los estudios correspondientes, se indicó que si bien no se descartaban posibles lesiones internas a largo plazo en el tracto digestivo, los afectados fueron orientados a sus padres y a las autoridades del colegio sobre los signos de alarma a los que debían estar atentos. Se informó que los tres alumnos que permanecían en observación fueron dados de alta la noche siguiente, con las indicaciones de los pediatras.