A través de un plan estratégico de despliegue en las calles y un centro de control unificado informático, las autoridades buscan asegurar tanto la seguridad de los manifestantes como la de los ciudadanos que transitan por la ciudad.
Carlos Benítez, comandante de la Policía Nacional, destacó la importancia del rol del Estado en el proceso: “El Estado es el garante de que ambos sectores cumplan con su cometido. La gente que viene a manifestarse, que lo haga de manera segura y controlada. Por otro lado, la gente que quiera acudir a su trabajo, residencia o estudio, que lo haga con total libertad”, expresó.
La movilización, organizada por la Federación Nacional Campesina (FNC) y el Partido Paraguay Pyahurã, avanza por las calles de la capital con varias columnas de manifestantes que se extienden por cuadras. Los campesinos exigen el cumplimiento de sus reivindicaciones, que incluyen mejores condiciones laborales y sociales para el sector rural.
Para los conductores, el acceso al microcentro será posible por un carril de la avenida Eusebio Ayala. Aquellos que deban desviarse por la calle General Aquino podrán tomar la ruta que conduce a la avenida Rodríguez de Francia, antes de llegar a la zona del Mercado 4.
Además, con el fin de garantizar el orden público, la Policía Nacional dispuso un anillo de seguridad que incluye el cierre de varias calles clave en la zona, como Alberdi, Oliva, Yegros y Presidente Franco. Las autoridades continúan monitoreando la situación para asegurar que tanto los manifestantes como los ciudadanos puedan desarrollarse en un ambiente seguro y controlado.
A través de un plan estratégico de despliegue en las calles y un centro de control unificado informático, las autoridades buscan asegurar tanto la seguridad de los manifestantes como la de los ciudadanos que transitan por la ciudad.