Según el hombre, su hija había sido programada para una intervención quirúrgica de rutina, pero tras la aplicación de anestesia, comenzó a convulsionar y fue trasladada de urgencia a terapia intensiva (UTI). El padre asegura que los médicos que atendieron a su hija le dieron pocas respuestas, limitándose a decirle: “Que rece a Dios”.
El afectado, expresó su angustia por la falta de explicación sobre la situación de su hija y la gravedad de los hechos.
“Bien sana che aentrega che rajy chupekuéra ojeopera hag̃uaicha ha ndaikuaái mba'épa la orekóva”, indicó
El padre exige una investigación exhaustiva del caso, ya que la salud de su hija está comprometida tras lo ocurrido. Enfatiza que los responsables de la atención médica deben rendir cuentas por la complicación inesperada tras la cirugía.