Carlos Portillo, liberal de Alto Paraná, es otro de los diputados protagonistas del bochorno en la Cámara Baja.
En primer lugar llegó tres horas tarde y con seis guardias que impidieron a los medios de prensa hacerles consultas sobre su postura luego de que sea salvado de un plumazo.
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Portillo es investigado por tráfico de influencias luego de que supuestamente pida a una mujer USD 3.000 para modificar un fallo judicial. El caso explotó luego de que sea descubierto a través de un audio.
Con empujones a los periodistas que deseaban consultarle sobre su parecer tras ser salvado, ingresó a la sala sin contestar ninguna pregunta.
Así llega el Diputado Carlos Portillo a la sala de Sesiones, con custodia reforzada y a los empujones. A las 08:30 debió estar para la sesión; pero llegó a las 11:05 hs. @ABCCardinal pic.twitter.com/Fj2n7591MN
— Edgardo Romero (@riverplatebsas) October 16, 2019