La implementación de las tobilleras electrónicas, diseñadas para garantizar el cumplimiento de la prisión domiciliaria, ha generado un debate sobre la protección de las víctimas y la capacidad del Estado para supervisar efectivamente su uso.
Riera recordó que el proceso para implementar este mecanismo fue extenso, señalando que la legislación correspondiente fue promulgada hace siete años.
El ministro también reconoció que aún son necesarios algunos ajustes, pero sostuvo que la Policía Nacional está preparada para realizar los controles. Además, destacó que las tobilleras permitirán a las autoridades y a las víctimas monitorear en tiempo real la ubicación de las personas con arresto domiciliario.
“Al colocar la tobillera, sabemos 24 horas al día, 7 días a la semana, dónde está. Y si sale del perímetro asignado, pierde todos sus privilegios y regresa a Tacumbú", enfatizó Riera.