La ministra de Salud, Teresa Barán, anunció que tomaron la decisión de solicitar a la Dirección Nacional de Vigilancia de la Salud la restricción temporal del uso del polimetilmetacrilato en intervenciones estéticas debido al riesgo que representa.
«El tema del registro de Dinavisa es original, pero el tema es quién realiza el procedimiento. Solo lo pueden hacer médicos especialistas en estética. No puede hacer un kinesiologo o un odontólogo», dijo.
También advirtió que Salud realizará fiscalizaciones en establecimientos estéticos y no descartan la clausura de aquellos que no cuenten con las condiciones mínimas.
«Dentro de Salud tenemos la Dirección de Control de Establecimiento de Salud y la superintendencia. Recorreremos estos lugares donde creemos y sabemos que se hacen este tipo de procedimientos estéticos. En una peluquería está completamente prohibido hacerlo», aseveró.
Por su parte, el doctor Bruno Balmelli, dijo que el fármaco en cuestión es un material plástico con muchas limitaciones y puede ser peligroso en manos inexpertas. Afirmó que existen otros productos más confiables.
«El PMMA es un plástico. Tiene muchas limitaciones. Es un producto permanente que se adhiere a los tejidos, produciendo inflamación en el rostro y otras partes. Puede ser peligroso en manos inexpertas. Incluso, el PMMA puede migrar a otros lados», señaló.
El doctor insistió en la importancia de que los pacientes soliciten a los cirujanos certificados de calidad y de garantía de los productos que utilizará. Aclaró que esto no resta responsabilidad a los doctores pero señaló que los pacientes también deben controlar lo que se les va a introducir en el cuerpo.
«El paciente debe exigir el certificado de calidad y garantía de los productos que utilizará (en procedimientos estéticos). El médico es el mayor responsable, aunque los pacientes deben exigir todo esto», expresó.
