Según las primeras informaciones, la detención se produjo luego de que se detectara la llegada de un hombre y una mujer, Liz Karina Ocampos y Rafael Agusti, ambos de 25 años, en un bus de larga distancia transportando la carga.
En las cercanías del Parque Guasu, esperaban Diego Ramón López, de 50 años (identificado como el cabecilla), y su cómplice Juan Carlos Aguilera, de 38 años, quienes fueron igualmente detenidos. La marihuana incautada era de la variedad “Skunk”, una droga novedosa y de precio significativamente superior a la marihuana común.
La sustancia se encontraba en paquetes sellados al vacío, una técnica utilizada para disminuir el volumen de la carga y evitar que el olor se disperse. Se presume que esta estructura de narcotráfico pretendía introducir la marihuana “Skunk” en el mercado de drogas de la capital. El alto valor de esta variedad, cuyo precio se equipara casi al de la cocaína, ha generado un interés creciente en las organizaciones criminales, llevando a la Secretaría Nacional Antidrogas (SENAD) a desmantelar viveros clandestinos de esta droga desde el año pasado.
Las autoridades investigan la conexión de los detenidos con el clan Rotela, basándose en información que aún no ha sido detallada en el procedimiento inicial. Si bien la cantidad total de marihuana incautada aún no ha sido confirmada, se estima que podría alcanzar varios kilos, representando una importante suma de dinero debido al elevado precio de la “Skunk”.
