La medida de fuerza, que involucra aproximadamente a 800 estudiantes, busca una respuesta por parte de las autoridades educativas ante las denuncias presentadas.
Según Yanina, vocera de los estudiantes, las irregularidades en el programa de “hambre cero” se han repetido a pesar de intervenciones previas de la supervisión escolar. Los alumnos denuncian que se les niega el almuerzo bajo el argumento de que está destinado solo a la escolar básica, mientras que incluso se ha señalado que el propio director general consumía estos alimentos. Asimismo, se reportan problemas con la entrega de los kits escolares.
La vocera estudiantil también denunció haber sido víctima de hostigamiento y persecución por parte del director y una profesora guía desde antes de la toma del colegio del año pasado, mencionando incluso la existencia de audios como evidencia.
Los estudiantes manifestaron que han agotado las instancias de diálogo con la supervisión y que su medida de fuerza se mantendrá hasta que el ministro o el viceministro de educación se pongan en contacto con ellos. Exigen una buena educación, seguridad e integridad como adolescentes, responsabilizando al ministro por velar por estos derechos.