El cadáver de un hombre identificado como Alberto fue hallado el pasado fin de semana cerca del arroyo Pirizada, en la zona de Capucumí. La noticia fue confirmada tras una exhaustiva búsqueda que se había extendido durante una semana, después de que sus familiares, preocupados por su desaparición, iniciaran la búsqueda en las localidades de Capucumí y Mosito Isla sin obtener resultados.
El hallazgo se produjo cuando una persona, que se encontraba buscando a su vaca percibió un fuerte olor en la zona. Al acercarse a un hoyo con agua, descubrió restos humanos, que inicialmente no se identificaron como tales. La presencia de animales que removían la tierra generó sospechas en la persona, quien rápidamente alertó a las autoridades locales. Tras la excavación, se confirmó que se trataba del cuerpo de Alberto.
El cadáver presentaba signos evidentes de violencia, entre ellos, las manos atadas y huellas de tortura. Uno de los pies de la víctima estaba ausente y su casco fue encontrado enterrado junto a una de sus piernas. La causa de la muerte aparente fue una herida mortal provocada por un arma blanca a la altura del pecho, que alcanzó su corazón.
Las autoridades no descartaron que el crimen estuviera relacionado con un conflicto de índole pasional. Según las primeras hipótesis, un primo de Alberto sería el principal sospechoso del asesinato.