Para la Policía, el caso del rapto de niña está cerrado

David Mendoza es el subjefe de la Comisaría 8ª y participó de la investigación del rapto de una niña de 7 años en Minga Guazú, así como en la detención del supuesto autor y también en el hallazgo de un cadáver calcinado en la zona.

Junto a su equipo, hablaron con el sospechoso quien entró en diversas contradicciones, no obstante, en lo único que asumía con certeza es que asesinó a la niña.

Él habría reconocido que la raptó y en el cautiverio «no quería matarla», pero por sus gritos la golpeó dejandola inconsciente. Acá empiezan sus desdichos: primero dijo que se la llevó al Hospital de Minga Guazú para que sea atendida, aunque luego refirió que la traslado en el lugar en donde se deshizo del cuerpo.

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Por su parte, él al principio dijo que arrojó el cadáver al río Monday. Horas después se enteró del hallazgo de un cuerpo calcinado en una zona boscosa que linda con la propiedad de su madre. Ahí cambió su versión y confesó que quemó el cuerpo.

Incluso habló de «sentirse liberado» por lo que los investigadores sospecharon que el crimen se debió a un rito.

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Con todos estos elementos, para la Policía no hay dudas de que la pequeña fue raptada y asesinada. Tienen una certeza del «90 por ciento» de que el cuerpo calcinado hallado en un predio, pertenece a la menor.

«Los análisis forenses luego confirmarán la identidad», dijo Mendoza para Monumental 1080 AM.