En un testimonio desgarrador, Gabriela Osorio relató que el hecho ocurrió cerca de la 01:50 de la madrugada del jueves. Su hermano salió al balcón y vio al delincuente intentando huir con una bolsa grande. Tras un forcejeo donde se rompió la bolsa y cayeron algunas joyas, el ladrón se lanzó del muro.
La víctima y sus familiares salieron en su búsqueda y llamaron a la policía, quienes al llegar encontraron varias joyas esparcidas por los alrededores. Posteriormente, tras realizar la denuncia en la Comisaría, la policía logró detener al delincuente 40 minutos después con su maletín, aunque solo se recuperó una mínima parte de las joyas robadas.
La mujer se dedica a la reventa de joyas desde hace aproximadamente siete años, expresó su desesperación ante la pérdida de G. 36 millones que ahora debe reponer. Debido a esta situación, se encuentra organizando rifas con la colaboración de familiares, amigos y su congregación, quienes han donado diversos premios.
Según el relato de la víctima, el detenido, quien aparentemente se encontraba bajo los efectos de sustancias estupefacientes al momento de su detención, se negó a revelar a quién entregó el resto de las joyas por temor. La policía informó que el sujeto posee antecedentes y cuenta con orden de remisión a la Penitenciaría de Tacumbú.