Una multitud de motociclistas, familiares y amigos de la víctima fatal, indignados por el hecho, atacaron la vivienda de Cecilio Núñez, sindicado como el autor del disparo que acabó con la vida de un supuesto “chespi”, identificado como Sergio Coronel.
Los manifestantes, creyendo erróneamente que Núñez no estaba detenido, incendiaron un camión perteneciente a la familia y trataron de prender fuego a la vivienda, llegando incluso a extraer combustible de las motocicletas para este fin. La situación se tornó caótica, impidiendo inicialmente el acceso de los bomberos debido al bloqueo de las calles con motocicletas por parte de la turba. Finalmente, la policía y grupos tácticos lograron llegar al lugar para controlar la situación.
Núñez en su declaración, alegó legítima defensa, manifestando que disparó a Coronel tras sentirse amenazado durante un altercado en la vía pública. Mientras tanto, el cuerpo del fallecido está siendo velado en su domicilio, ubicado a pocas cuadras de la casa atacada, bajo fuerte custodia policial y también con la presencia de algunos motociclistas que mantienen una especie de vigilia. Las autoridades policiales informaron que no hubo detenidos por los incidentes de la noche anterior, pero se está trabajando para individualizar a los responsables.