Una vivienda, que a su vez funciona como despensa, fue visitada por tres presuntos ladrones, que en todo momento, según el reporte policial utilizaron la violencia. Madre e hijo fueron atados de manos y pies y encerrados en una de las habitaciones, supuestamente los asaltantes manejaban la información, de que los comerciantes contaban con G. 20 millones.
Sin embargo al no encontrar realizaron destrozos en la casa. Momento en que llegan dos clientes a la despensa, que también son reducidos y arrojados en otra de las habitaciones, fueron despojados de sus pertenencias. Finalmente los malvivientes se dieron a la fuga, sin lograr su objetivo. Los pobladores informaron que en la dependencia policial, solo opera un agente por turno, y piden más recursos para comisaría, atendiendo la inseguridad y delincuencia.