«Estoy cansado, soy trabajador, vivo solo y es difícil soportar como vienen y te roban de noche», dice Ismael Rolón, quien es contantemente visitado por los rateros.
Según la denuncia no hay cobertura policial en la zona, pese a las reiteradas denuncias y pruebas fehacientes con cámaras de seguridad. Expresan que viven en zozobra e inseguridad.