Sin educación, no mejorarán los índices de donación de órganos

Sin educación, no mejorarán los índices de donación de órganos

Los mitos culturales siguen siendo los problemas que impiden la aprobación de los familiares para que donen los órganos de su ser querido con muerte cerebral, principalmente en ciudades del interior del país.

Algunos ven con recelo este gesto; se cree que está relacionado al tráfico de órganos o que el cuerpo de su familiar será “carneado”, según refiere el Dr. Gustavo Melgarejo, director del Instituto Nacional de Transplante (INAT).

Principalmente, esta creencia se refuerza cuando los pacientes son niños. Si bien todos los paraguayos son donantes a menos de que expresen lo contrario, en los casos de los menores de edad son los padres los responsables de dar el consentimiento o la desaprobación.

Actualmente están esperando un corazón cinco niños. La pequeña Wendy de 2 años es la prioridad. Ella está desde hace un año en la lista de espera y fue diagnosticada con miocardiopatía dilatada congénita. Nació con un corazón sano, pero un virus ingresó a su órgano vital por lo que quedó gravemente enferma y con secuelas. Actualmente, este mal se encuentra en una fase terminal.

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En la lista de receptores siguen 130 personas esperando riñón, 110 córneas y 4 hepáticos.

«La donación vale la pena», afirma Melgarejo. El instituto garantiza la protección íntegra del donante.

En el 2019 se realizaron 100 trasplantes. En un año, durante el periodo comprendido entre setiembre 2018 a setiembre 2019, se presentaron 21 donantes. Es hasta hoy la cifra más alta en la historia.

Hoy la donación se rige por la Ley Anita. Tal como se informó párrafos atrás, todos los individuos mayores de 18 años son donantes de órganos. Solo aquellas personas que hayan dejado expresa constancia de negación, no son donantes de órganos y tejidos. Este grupo debe constar su oposición ante el Instituto Nacional de Ablación y Trasplante (INAT) o en otros entes habilitados como el Departamento de Identificaciones o en la Municipalidad. Esta voluntad expresada será respetada en todos los casos, reza la ley. La constancia de no donante puede figurar tanto en el documento de identidad como así también en el registro de conducir.

Desde 1991, en Paraguay cada 12 de septiembre se conmemora el Día Nacional del Donante de Órganos, en homenaje al doctor Marco Aurelio Aguayo Rodríguez, primer donante cadavérico en el Paraguay. El médico sufrió un aneurisma fulminante que lo llevó a la muerte cerebral, por lo que su familia decidió donar sus riñones y córneas.

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La educación es la clave

Wendy tuvo la oportunidad de oro para ser trasplantada luego de que a un niño, con las mismas características que ella, lo hayan declarado con muerte cerebral, no obstante, la familia de este último no permitió el procedimiento.

No va funcionar ninguna ley si no se educa. Esto tiene que formar parte de la malla curricular de la escuela. El niño debe tener como tarea discutir este tema con la familia.

La familia debe estar enterada de lo que es una muerte cerebral, de lo que es un trasplante de órgano, dónde se hace, cómo se hace, que todo está avalado en una normativa” dice la Dra. Nancy Garay, cardióloga infantil.

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En el 99 % de los casos de niños pacientes cadavéricos, no existe autorización de los padres para la donación, dijo la Dra. Garay.

La institución carece de un equipo que trabaje desde antes con los padres en lo sicológico y espiritual, dándole una fuerte contención y después dar el abordaje que requiere esta situación. En la mayoría de los casos actualmente es al revés; primero se da el abordaje y luego la contención

Algunas razones que imposibilitan la donación son: El desconocimiento por la falta de una comunicación clara sobre este tema, la culpa en los casos de que la muerte cerebral se dé por accidentes y la poca solidaridad de los padres o familiares adultos.​