09 may. 2025

Un solo donante de órganos puede beneficiar a 20 personas

Paraguay cuenta actualmente con varios programas de trasplante en salud pública. Este año se realizaron 31 trasplantes de córnea, 4 de corazón, 3 de riñón y 12 de médula ósea.

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Un donante cadavérico puede beneficiar a 20 personas, recordaron desde el Instituto Nacional de Ablación y Trasplante en el marco del Día Mundial de la Donación de Órganos, Tejidos y Trasplantes.

Desde el inicio de estos procedimientos se realizaron 1.154 trasplantes de córnea, 45 trasplantes de corazón, 613 trasplantes de riñón, 190 trasplantes de médula ósea y 14 de hígado.

Un punto trascendental de la Ley de trasplante de Órganos es que establece la presunción. Es decir, toda persona fallecida capaz y mayor de 18 años es donante en Paraguay, si no manifiesta en vida su oposición a la donación.

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“Llegado el momento, ya no se hace un pedido directo a la familia. Si no que existe un documento donde se haya dejado por escrito el rechazo a la donación, de lo contrario se presume que es un donante. En el caso que los familiares manifiesten que la persona se oponía, no se realiza la extracción”, explicó el presidente de INAT, Dr. Gustavo Melgarejo.

Un donante cadavérico ideal es menor de 50 años, sin ninguna enfermedad de base, que haya sufrido una lesión severa a nivel cerebral que le provocó la muerte. Agregó que lastimosamente aquellos pacientes con COVID- 19 son descartados como posibles donadores por la posibilidad de generar consecuencias en los receptores.

Para ser donante, además de no estar registrado como opositor, además «debe haber condiciones físicas, químicas y estudios de compatibilidad para saber si el órgano asignado al enfermo en lista de espera tendrá una funcionalidad».

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El titular del INAT sostuvo que lo que buscan es que la ciudadanía comprenda la importancia de la donación, ya que nadie sabe el momento que va a terminar su vida y lo ideal es que quede bien establecida su voluntad y por sobre todo, que la misma debe ser respetada por los familiares.

“Permitir que esa situación triste se convierta en una esperanza de vida gracias a la donación, porque es lo único que va a quedar luego de la partida de un ser querido: un hermoso recuerdo de ese ángel que dio vida y permanecerá eternamente en los corazones de sus seres amados. Es darle el mejor regalo de amor a la persona que recibe esa nueva vida y cuyo valor es impagable constituye el mayor gesto de humanidad”, se explayó el Dr. Melgarejo.

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