Casi el 25 por ciento de los decesos por coronavirus en todo el mundo desde hace 10 día provienen de Brasil. La crisis sanitaria está en su peor momento en el vecino país con las camas de terapia intensiva ocupadas en casi 80 % en todos los estados.
«Son señales claras de que estamos en una fase de aceleración muy crítica de la epidemia y no tiene precedentes», dijo el epidemiólogo brasileño Jesem Orellana.
Actualmente, miles de familias llevan a sus adultos mayores a centros de vacunación para retornar a sus hogares ante la noticia de que no hay dosis disponibles de vacunas contra el coronavirus, según evidenció el portal CNN.
Es que solamente 10 millones de personas de las 220 millones de habitantes, están inmunizados. El programa de vacunación es lento y falta bastante camino por recorrer aún.
NOTA RELACIONADA: Brasil, más contagios y menos vacunas
Prevían que en marzo lleguen 46 millones de dosis de vacunas, pero redujeron a 26 millones para fin de mes. Recientemente empezó la producción de la vacuna Oxford – AstraZeneca. El primer lote fue entregado a Rio de Janeiro y consta de 500.000 vacunas.
Y ante esta falta de vacuna por la pésima gestión y el nulo liderazgo del presidente Jair Bolsonaro, quien sigue minimizando los riesgos de esta pandemia, el impacto de la covid-19 continuará siendo brutal hasta la mitad del año 2021, vaticinan analistas.
Brasil debería reforzar los controles con restricciones y distanciamiento físico, mientras aguarda la vacunas, pero esa no es la realidad. Si bien sus playas están cerradas, se siguen observando aglomeraciones en las calles.
Bolsonaro, por su parte, prometió nunca decretar toques de queda y emprende acciones legales contra las autoridades regionales que independientemente ordenan esto. El mandatario se aferra a la idea de que el daño económico es la verdadera amenaza, mientras sus seguidores desprecian los protocolos sanitarios.
NOTA RELACIONADA: Brasil: Desbordamiento de contagios del covid pone en riesgo a la salud pública global
A todo esto se le suma la variante p.1 proveniente de Amazonas y detectada en Japón. En la mitad de los nuevos casos de coronavirus que sufre Brasil, prevalece esta variante, según estudios.
Se trasmite 2,2 veces más que la variante original de Wuhan y tiene entre 25 a 65 % de probabilidades de evadir inmunidad protectora de las infecciones, lo que se traduce en un alto índice de reinfección.
Todos estos factores más el hecho de que Brasil es el destino de vacaciones predilecto para gran parte del mundo, convierten al país en una amenaza global.
«La pandemia fuera de control en Brasil causó la variante. Y causará más variantes. Va a causar más mutaciones porque esto es lo que sucede cuando dejas que el virus se replique libremente», dijo un microbiólogo brasileño.