Para evitar la obesidad infantil la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda el inicio inmediato de la lactancia materna durante la primera hora de vida y exclusivamente materna durante los 6 primeros meses de vida hasta los 2 años o más.
El niño luego empezará a consumir alimentos sólidos que deben ser ricos en nutrientes y en cantidades adecuadas. A partir de los 6 meses, se les debe introducir en pequeñas cantidades, aumentándolos gradualmente a medida de que el niño crezca.
NOTA RELACIONADA: Salud insiste en aumentar impuestos
Los niños pequeños deben tener una alimentación variada. Esto incluye alimentos como carne, aves, pescados y huevos que deben ser consumidos tan a menudo como sea posible. Los padres deben evitar alimentos ricos en grasas, azúcar y sal.
En edad escolar y adolescente es importante limitar la ingesta de grasas y azúcares y aumentar el consumo de frutas y verduras. Cinco porciones al dia. También legumbres, cereales integrales y frutos secos. Es necesario realizar actividad física con regularidad unos 60 minutos al día, que generalmente se incluye en los juegos.
NOTA RELACIONADA: 2.600 muertes asociadas a la obesidad
Las principales causas de sobrepeso es que cada vez hay mayor sedentarismo porque los niños están muchas horas frente a la pantalla y no corren, saltan, bailan o juegan. De acuerdo a la encuesta global de salud, los niños consumen una gaseosa por día y muy pocas frutas y verduras. A nivel mundial aumenta la tendencia de exceso de peso principalmente en niños.
El Ministerio de Salud advierte que la obesidad infantil se asocia asimismo con una mayor probabilidad de muerte prematura y discapacidad en la edad adulta. Con respecto a este último sector, las estadisticas refieren que 2 de cada 3 presentan esta condición.
Cada 11 de octubre se celebra el Día Nacional de Lucha contra la Obesidad.