El humo de los incendios forestales es una mezcla de gases, partículas finas de los árboles en llamas y otros materiales de las plantas. El contacto directo puede lastimar los ojos, irritar el aparato respiratorio y empeorar las enfermedades cardíacas o pulmonares crónicas, según el reporte de las direcciones de Vigilancia de Salud y la de Epidemiología del Ministerio de Salud.
También refieren que los efectos inmediatos se manifiestan con tos, dificultad respiratoria, ardor en los ojos, dolor de pecho, dolor de cabeza, ataques de asma y palpitaciones.
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Pero, ¿cómo disminuimos los efectos del humo en nuestra salud?
El ente recomienda mantener el aire limpio en la casa o oficina, cerrando las puertas y ventanas. También es importante utilizar el acondicionador de aire y en caso de que se carezca de este aparato, y haga un calor insoportable para estar dentro de una casa con las ventanas cerradas, lo mejor es buscar un centro de evacuación.
El informe también indica evitar actividades que aumenten la contaminación del aire interior, es decir evitando prender velas, las cocinas a gas, ni tampoco se debe fumar.
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Por otro lado, a la hora de quemar en caso de fogatas, por ejemplo, lo mejor es tener previsto extinguirla de manera segura. Hay que tener en cuenta que el humo puede obstruir la visibilidad en las rutas, por lo que se pide precaución.
Según las estadísticas del último reporte la mayor cantidad de consultas fueron por infecciones respiratorias agudas como faringitis, amigdalitis, bronquitis, laringitis y sinusitis.
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Consultas en Bahía Negra, Toro Pampa y Fuerte Olimpo
* 192 pacientes asistieron por una infección respiratoria aguada que no es neumonía.
* 95 por enfermedades tipo influenza.
* 58 por hipertensión arterial.
* Y 55 personas por diarrea.